Este corto me ha encantado porque refleja muy bien lo imbéciles que somos a veces intentando complicar cosas. Entonces no nos damos cuenta, pero la belleza de casi todo reside en su simpleza y, a veces, tratando de complicarlo para darle grandiosidad las estropeamos.
Como diría un cantautor español: «Olvidamos las pequeñas alegrías por lograr la gran felicidad», y eso no puede ser.
Muy bueno, sí Señor.